jueves, abril 06, 2006

The Shield y The Wire: tanto monta...

Llevo un buen rato incapaz de decidirme entre dos series policíacas para dedicarles un posteo.
Al final en una decisión salomónica me he decidido a dedicárselo a ambas, así no doy preferencia a ninguna y de paso me permite confrontarlas en busca de paralelismos, que son jugosos y creo que repasarlos no hacen más que enriquecer a ambas.
Podría decir que en la actualidad son mis series en emisión favoritas y no se iban a caer los anillos. Lo que no me atrevo es a decir cual me gusta más de las dos, eso seria tan difícil como preguntarle a un crío si quiere más a su papa o a su mama. Difícil no porque el crío no lo sepa, es que es mejor que no lo exprese.


Recuerdo muy bien la primera vez que vi algo de The Shield. Una noche ya bien entrada la madrugada hacía zapping desesperado puesto que esa franja horaria ya era dominio del teletienda.
Tuve la buena o mala fortuna de toparme con la que seguramente fuese la escena más bestia emitida en una serie de televisión de las que yo tuviera noticia. A los pocos minutos tenía los ojos como platos mientras salían los títulos de crédito. No sabía que acababa de ver pero no se me podía olvidar fácilmente. Para los más curiosos llamaremos a la única escena que vi esa noche con el nombre clave de "oreja a la plancha".
Si aquello era una serie de policías desde luego se parecía poco a cualquier otra que yo hubiese visto. El caso que por aquel entonces yo no me había infectado todavía de la compulsión por las series que padezco en la actualidad así que archivé esa escena en algún lugar de mi mente (como si pudiese habérmela quitado de la cabeza) y apagué la tele.
Unos años después yo ya era un ser profundamente sopranizado navegando por Amazon en busca de más droga.
Dejándome llevar por listas y recomendaciones acabé en la página de The Shield y bastó con verle el careto al protagonista para que saltara el chispazo y lo conectase con aquella escena que todavía pululaba por mi calenturienta mente. Lo último que recuerdo es que le estaba dando al botón de Comprar.

Puede que The Shield tenga el mejor episodio piloto que he visto hasta la fecha. Si el objetivo de un piloto es presentar las claves de una serie y enganchar a la audiencia, este cumple con matrícula. Toda la carne es depositada en el asador de forma que cuando llegas al final estás sencillamente sin aliento. No recuerdo haberme merendado una serie más rápidamente y la espera a la edición de la siguiente temporada era una lenta tortura.
The Shield (emitida en varias de nuestras autonómicas como Al limite de la Ley, joder ... y tan al límite) es una serie sobre la ambigüedad moral. Parece que en Los Ángeles las cosas no son blancas ni negras, pero si marrones (marrón oscuro diría yo) y uno ya no sabe si el fin debe justificar los medios, los medios determinan el fin o al final da lo mismo porque los fines y los medios se van a aliar para que todo salga mal.
Como muchas series de policías (Hill Street mediante) su planteamiento es coral, pero es evidente que el protagonista absoluto es Vick Mackey, ese tonelete calvo de ojos azules con el que a priori es tan difícil identificarse pero al final acabas por rendirte ante su poderosísimo magnetismo y acabas deseando que no le pase nada malo aunque bien sabe dios que se lo merece. Aquí la comparación con Tony Soprano no seria gratuita puesto que Michael Chiklis y James Gandolfini han sido capaces de hacer atractivo lo repulsivo en la mejor tradición de los capos cinematográficos. Mackey encarna la ambigüedad moral a la que me refería antes y consigue que cualquiera dude de sus propias convicciones sobre que está bien y que está mal. Es un personaje totalmente atrapado por el estilo de vida que ha elegido y que intenta que todo por lo que ha luchado no se desmorone. El problema es que a base de poner parches aquí y allá su vida se convierte en una montaña rusa de la que no se puede bajar y su peculiar forma de hacer justicia no hace más que enredarlo todo más.
La presencia del personaje de Mackey pese a ser el pilar de la serie no eclipsa al resto de personajes de la comisaría, todos sólidamente escritos y merecedores de mención, aunque no será hoy porque recordemos que esto se había planteado como un tête à tête entre mis dos policíacos favoritos.


De la misma forma me enteré de la existencia de The Wire, buceando por Amazon en pleno mono de policías corruptos angelinos las recomendaciones me hicieron recalar en esta serie ambientada en Baltimore. Al igual que los conceptos "blanco" y "en botella" llevan irremediablemente a la leche, "Serie dramática" y "HBO" son dos conceptos que juntos son de forma casi infalible indicadores de calidad, que justifican de sobra un tiro a ciegas y una nueva pulsación en el dichoso botón de Comprar. No pudo salirme mejor la jugada.
The Wire es una serie de policías totalmente atípica que no se conforma con mostrar el crimen con toda crudeza sino que le presta tanta atención al lado criminal como al policial y dota a ambos de matices hasta ahora nunca vistos en televisión. Quizá el más llamativo es precisamente la atención que recibe el bando criminal que por primera vez es puesto en su contexto, ya no son simplemente comparsas sino coprotagonistas con todo derecho. The Wire es la demostración de que el dicho "Quien mucho abarca poco aprieta" no siempre es cierto porque consigue un equilibrio a todas luces complicado que es mostrar los pequeños conflictos de los personajes pero siempre enmarcándolo en un contexto más amplio como pueda ser el de la política, los enfrentamientos entre todos los peldaños de la jerarquía policial o la judicial.
Las concesiones a la galería son pocas, nada de repasos a capítulos anteriores o de repetir las cosas por si no te has enterado bien la primera vez. Ese es tú problema, si en la vida real no hay flashbacks pues aquí tampoco. La propia estructura de la serie centrada en un macrocaso por temporada en vez de casos más pequeños que se puedan seguir de forma episódica da lugar a tramas mucho más complejas de lo que se está acostumbrado a ver. Así que hay que estar avispados para seguir el desarrollo de la trama porque los guionistas no tienen la más mínima intención de usar el rotulador amarillo y mucho menos la brocha gorda. Parece una tontería pero no tratar a la audiencia como si fueran tontos es quizá el distintivo de The Wire y bien puede ser lo que la lleve a la tumba.

En contraposición al ritmo infartante de The Shield aqui el ritmo es pausado, casi relajado, como para dar tiempo al espectador para que reflexione. Esto se percibe claramente en el estilo de rodaje. En The Shield prima la cámara al hombro, casi en la cara de los protagonistas, en cambio The Wire tiene un tono más sereno, casi cinematográfico.
Ni que decir tiene que ambos estilos cumplen perfectamente sus objetivos ya que The Shield es más truculenta y cercana y The Wire es más fría y realista.
Lo que está claro es que tanto una como otra son de lo mejor que se haya hecho en su género y son interesantes hasta para los no muy aficionados al policíaco.
Pues nada más, espero haber llegado hasta aquí sin dejar claro si quiero más a mi papá o a mi mamá que era mi objetivo declarado.

The Shield
The Wire

11 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Aunque sólo sea por el esfuerzo que has tenido que hacer para escribir semejante post, no podía dejar de escribir felicitándole por esta inspiración. ¡¡Una pena que no emplees ese talento en cosas productivas!!. ;)).

Sólo un comentario, me ha parecido un poco falsete eso de que estas dos son tus series favoritas, por favor!!, ¡¡eso se lo dices a todas!!!.

6:11 p. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

Es Isolda tu madre?

8:29 a. m.  

Blogger backbeat dijo...

No , es una comentadora profesional. Por un módico precio al mes te anima el blog con comentarios para que parezca que no solo lo leen mis amigos.
Este es el modelo maternal, que se preocupa por la productividad laboral, luego hay otro, el polemista, que lo que hace es meter bulla para que suban las visitas.

10:27 a. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

Modico precio si es, pero te recuerdo que me debes dos meses.

Ahora estoy en modo polémica.

10:30 a. m.  

Blogger Edu dijo...

Algún día tendré que ponerme con The Shield que la pobre la tengo almacenada, eso si, me da que cuando empiece la devoro.

Lo que tengo claro que es pocas veces he disfrutado de la tele como con las tres temporadas de The Wire. La mejor serie de estos últimos años.

1:21 p. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

entre vd. y mr.mm...cualquiera diría que han abierto un frente común y en estereo.

pues ale..ya me he cansao! ya no espero más y a pesar de mis pesares me voy a la mula a enlazarlas.

(o mucho me temo que me quedaré sin tema de conversción en eventos socializadores varios)

2:25 p. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

Pero qué guapo sale Chiklis en esta foto... ¡¡¡Madre de dios!!!

8:37 p. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

Y yo sin ADSL... Me kago en Ya.com, Jazztel, Wanadoo y todos los demás...

¿Me queréis dar el ADSL de una puta vez?

Con las ganas que me han entrado después de leer el post...

Agur.

12:45 p. m.  

Anonymous Anónimo dijo...

oiga señor va a venr a zaragoza ha hacer monologos?

7:54 p. m.  

Blogger dregenwar dijo...

andaba yo preparando un articulo sobre el gran vic mackey y menuda sorpresa me he llevado con este post. lo has clavado... sabes que estos tipos merecen que les den su merecido pero rezas para que no les ocurra nada malo, al menos hasta que salgan los creditos finales y puedan coger aliento para enfrentarse a un nuevo reto en la proxima entrega

salud y perdon por la intromision

10:55 a. m.  

Anonymous Indio dijo...

Yo también las asocie enseguida, en el segundo o tercer capitulo de la primera temporada de The Wire, reconocí el nombre del director del episodio (creo que Clark Johnson o algo así) que coincide con uno de los directores claves en The Shield. Ahora estoy intentando ver The Corner, mientras consigo como sea la 5 de The Wire.

12:24 a. m.  

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